¿Debemos informar antes a nuestros hijos de las consecuencias reales que pueden tener en su vida las drogas.?
Creo que los padres nos interesamos poco o nada a veces de los problemas que les pueden causar en un futuro a nuestros hijos el alcohol (tan asumido por todos) y el resto de drogas ilegales. Sin embargo, si parece que nos preocupamos más porque tengan esto y lo otro, que nos les falte de nada económicamente hablando. Pero personalmente me parece que la información sobre éstos temas se merece por nuestra parte un poco más de interés y tiempo.
Cuando hacen charlas sobre drogas no asistimos porque aún son pequeños y no tenemos esos problemas y cuando los tengan ¿que?, no acudiremos porque nos da vergüenza, "el que dirán". Pensemos más en ellos y dejémonos de lo que puedan decir o no los demás. Sabemos que cuando son pequeños es cuando debemos introducir las normas de comportamiento, (gracias, de nada, por favor...) hasta el inglés desde pequeños es mejor, pero que pasa con su autoestima y el poder decir "NO" cuando llegue el momento en que vean que su entorno consume drogas y que les dicen: "no pasa nada", ¿ves cuanto nos reímos?, ¡menuda resaca!, tú eres tonto por no beber....etc. Y en realidad lo que hacemos cuando hacemos algo es exagerar, "las drogas te van a matar", y no es así, al menos no al principio, ellos las prueban y se divierten, ríen, bailan, menuda juerga , pero deben saber las consecuencias reales que tienen en su cuerpo además de las que les traerán de seguir consumiendo y crear cada vez más tolerancia hasta que no sean ellos los que las consumen porque quieren sino porque las necesitan.
Y es en ese punto donde a mi parecer una gran parte de la sociedad está equivocada por su desconocimiento en éste campo y donde creo que hace falta mucha información para padres e hijos. Cuando vemos personas que consumen y parece que no les importa ni su familia (que está sufriendo), ni su trabajo (que a veces pierden)..., en realidad ellos también lo están pasando mal porque no saben cómo dejar de consumir. Cada mañana cuando se levantan piensan: hoy no voy a beber, pero no son capaces, necesitan su "medicina" y así pasan los días cada vez más deteriorado todo, ellos y su entorno. Por eso pienso que debemos hacer algo más, empezar a verlos como enfermos que son y no como viciosos. Informarnos y ayudarles es por lo que hoy podemos empezar.
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